Cheerson CX-OF: nano drone con sensor Optical Flow desde 41,27€
Hace tiempo la serie Cheerson CX-10 era una de nuestras favoritas no sólo en el mundo de los drones, sino realmente eran unos de nuestros gadgtes chinos favoritos en general. Sin embargo, hace tiempo que esta compañía no produce nada que relacionado con la industria del mini drone. Pero hoy tenemos buenas noticias y es que ahora están de vuelta con el CX-OF, un drone que se puede controlar con los gestos de la mano como algunos drones selfie de los que ya hemos hablado anteriormente. Si quieres saber más sobre el nuevo cuadricóptero Cheerson CX-OF Nano, ¡sigue leyendo nuestra reseña completa!
- Cheerson CX-OF: nano drone con sensor Optical Flow
Detalles técnicos
Tamaño | 68 x 68 x 33 mm |
Peso | 24g |
Batería/duración del vuelo | 3,7V 150mAh / 5 Minutos |
Tiempo de carga | aprox. 45 Minutos |
Cámara | 0,3MP |
Caja y elaboración
El drone, el control remoto y los accesorios vienen en una pequeña caja donde todo está almacenado para no desperdiciar espacio. En los modelos pequeños Cheerson ha querido mantener esa imagen de «juguete». Al sacarlo de la caja nos damos cuenta de que eso es exactamente lo que parece. Obviamente no lo digo en sentido negativo. La serie CX-10 (donde también podríamos incluir el CX-OF por su tamaño) es más como un conjunto de dispositivos de ocio.
Lamentablemente, la empresa ha subestimado un poco la elaboración. Que parezca un «juguete» no significa que haya que ahorrar todo lo posible la elaboración. En cualquier caso, todo está construido con firmeza. En nuestro modelo hay una pequeña ranura en la parte posterior derecha junto al botón de encendido / apagado. Una parte de la película que protege la batería es visible, bloqueando parcialmente la conexión. Esto resulta en que el cable es muy inestable durante la carga y en caso de que haya movimientos extremos se desconecta. Probablemte sólo hemos tenido mala suerte y este defecto no se da en todos los CX-OF.
Nueva tecnología
Los mini drones de la serie CX-10 también han sido muy apreciados porque fueron los primeros en presentar algunas características como el control a través del smartphone y el mantenimiento de la altura incluso en modelos pequeños y sobre todo a un precio asequible. En esta versión han construído un sensor óptico dentro del drone, a través del cual logra seguir los movimientos de las manos del piloto. Como muchos habréis podido imaginar, «OF» es la abreviatura en inglés de «Flujo Óptico».
El control de sensores ya se ha incluído en algunos selfie drones como el Zerotech DOBBY, que cuenta con una función de reconocimiento facial, y DJI Spark, que también realiza un seguimiento de los movimientos de las manos. En el Cheerson CX-OF esto funciona con menos precisión.
Optical Flow
En realidad esta opción no funciona tan bien como esperábamos. El sensor está activo en cada inicio y también permite mantener el drone en su posición. Si está volando hacia delante y se suelta la palanca, el CX-OF para en el lugar donde se encuentra. Si desactiva el sensor (pulsación prolongada de la tecla de modo), se desvía.
Con el sensor activado la posición no se mantiene de manera muy estable sino que va en varias direcciones. Hay que acostumbrarse al principio al sensor óptico. Moviendo las manos lentamente es posible controlar mejor el drone sin perder el contacto.
Control a través de la app
En la aplicación, además del control manual del drone mediante una palanca o una inclinación simulada, también es posible excluir las maniobras de vuelo automático. Hay numerosos ejemplos de movimiento que están disponibles desde simples arriba / abajo y derecha / izquierda a zigzag. Algunos se pueden activar uno tras otro, creando verdaderas coreografías. Además, se puede controlar el drone de una manera clásica mediante el control remoto o con conexión Wi-Fi a través de un smartphone. La aplicación contiene algunas características nuevas, como algunos modos de «danza» que son bastante interesantes.
Como se puede ver, la calidad de las fotos deja mucho que desear.
La conexión con el mando a distancia funcionó a la primera. Con el botón de arranque automático el drone se eleva y comienza a oscilar en una posición fija gracias al Altitude Hold. Se pueden seleccionar tres velocidades diferentes. Tmabién hemos notado que el drone es bastante sensible al viento.
Es una lástima que el drone haya tomado algunos aspectos negativos de los anteriores modelos CX-10. Un ejemplo es que la batería aún no es lo suficientemente potente como para alcanzar un tiempo de vuelo de más de 5 minutos. La cámara de 0.3MP está bien para una imagen en vivo en el teléfono, pero no para grabar vídeo o hacer fotos. Es una pena, porque una característica muy interesante es que la app tiene una especie de botón selfie con el que el drone gira 180 °, invirtiendo el control para que uno se pueda hacer fotos a sí mismo.
Mando y accesorios
Hay dos cables en la caja porque el mando a distancia no necesita baterías. La batería en este caso viene integrada. La carga se realiza con el cable micro USB. Además, el control remoto tiene también un soporte para smartphones extensible.
El segundo cable carga la batería del drone. Los cuatro rotores de sustitución son los mismos que los del pequeño Quadricot Cheerson. El manual de instrucciones en inglés explica todas las funciones de una manera comprensible y también contiene los códigos QR que se usan en la aplicación.
Conclusión
Cuando Cheerson anunció el lanzamiento del CX-OF, estaba muy emocionado por poder usar este modelo. Sin embargo, lo cierto es que ahora estoy un poco desilusionado. Comencemos con los aspectos positivos: el cuadricóptero vuela bien y tieniendo en cuenta sus dimensiones también lo hace bastante rápido. Gracias al control de altura automático y al sensor óptico, el vuelo es estable. Las características de la aplicación nos han hecho pasar un buen rato y son muy divertidas. Además, el control de inclinación del teléfono funciona muy bien.
Sin embargo, el sensor de flujo óptico no ofrece muchas posibilidades y el funcionamiento deja muco que desear. El control de movimiento de mano no es el mejor y no siempre tiene funciona. La batería es, por desgracia, extremadamente débil. Además, el precio supera los 30 € algo que nos ha parecido demasiado teniendo en cuenta que el CX-10W cuesta entre 20 € y 30 €.
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